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lunes, 29 de enero de 2024

Pantone Verde Valencia

Personaliza la imagen corporativa de la Capital Verde Europea 2024
Este Verde Valencia, muy similar al color turquesa, es el resultado de mezclar dos tonalidades que representan la esencia valenciana: el verde que celebra la capitalidad europea y "el azul, el azul del Mediterráneo que tanto caracteriza a València".



 

domingo, 28 de enero de 2024

Luz interior

“Las personas son como las ventanas con vidrieras: a la luz del sol brillan y relucen, pero en la oscuridad sólo son bellas si algo en su interior las ilumina”. Elisabeth Kübler-Ross

                                          Arciprestal de Morella

jueves, 25 de enero de 2024

Lugares que desaparecen. Zara del centro de Castellón

 Después de 32 años, cerraron sin más!

Lugar de ENCUENTRO
Una extensión de nuestro hogar























Un gran disgusto para el centro de la ciudad

domingo, 21 de enero de 2024

El cuento de la cebolla

Había una vez un huerto lleno de hortalizas y árboles frutales. Daba gusto sentarse a la sombra de los árboles. Pero un buen día, empezaron a nacer unas cebollas especiales. Cada una tenía un color diferente; rojo, amarillo, naranja, morado... Los colores eran deslumbrantes, como el color de una mirada o de un bonito recuerdo.

Después de varias investigaciones, resultó que cada cebolla tenía dentro en el mismísimo corazón una piedra preciosa. Ésta tenía un topacio, otra un rubí, otra una esmeralda... Pero por alguna incomprensible razón se empezó a decir que aquello era peligroso, inadecuado y hasta vergonzoso. Total que las bellísimas cebollas tuvieron que empezar a esconder su piedra preciosa con capas, cada vez más oscuras y feas, para disimular como eran por dentro.

Hasta convertirse en cebollas vulgares e incluso otras optaron por esconderse entre la tierra nuevamente. Pasó por allí un sabio que le gustaba sentarse a la sombra del huerto y que entendía el lenguaje de las cebollas, empezó a hablar con cada una de ellas y les preguntó:

SABIO:

¿Por qué no te muestras como eres por dentro?

Unas contestaron:

Porque me obligaron a ser así...

OTRAS…

No sé, pero me enseñaron a parecerme a los demás…

Otras…

Porque me duele el rechazo…

Todas coincidieron en que las capas se las fueron poniendo otras “normales” e incluso ellas mismas lo hacían para evitar que les etiquetaran como algo “raro”

El sabio se echó a llorar, pensando en la “atrocidad” que se estaba cometiendo con tan valiosas cebollas y cuando la gente le vio llorando, pensó que llorar ante las cebollas era de sabios.

Por eso desde ese día, todo el mundo llora cuando una cebolla nos abre su corazón.

jueves, 18 de enero de 2024

domingo, 14 de enero de 2024

Titanes en el Ring en Aldo Bonzi 1966


                                                                                     

Martín Karadagian en Sdad de Fomento de Aldo Bonzi 1966 

miércoles, 10 de enero de 2024

Destino

"Hasta que lo inconsciente no se haga consciente, el subconsciente seguirá dirigiendo tu vida y tú le llamarás destino". Carl Jung

lunes, 8 de enero de 2024

La eternidad de la vida

"Lo atemporal en ti es consciente de la eternidad de la vida. Y sabe que el ayer no es más que la memoria de hoy y el mañana es el sueño de hoy". Khalil Gibran

jueves, 4 de enero de 2024

Bandera de los Andes, "La INVICTA"

La Historia comienza en la noche de Navidad de 1816. En una Cena de Nochebuena en la Casa de la Familia Ferrari, en la bella Mendoza. Allí, estando el General San Martín presente, junto a sus oficiales y a renombradas familias patriotas mendocinas, éste lanza un desafío difícil de cumplir. Explica que ya su Ejército de los Andes ya estaba casi listo para el "vámonos". Pocos detalles faltaban terminar para esa formidable máquina libertadora, a excepción de algo fundamental: el Ejército aún no tenía bandera...

Es por eso que a las Damas Mendocinas presentes, les lanzó el desafío de que confeccionaran una Bandera, según sus precisiones, Bandera que se elevaría por las alturas de los Andes, y allí donde los brazos hercúleos del yapeyuano la hicieran flamear, allí los pueblos serían libres.
Varias damas presentes aceptaron el desafío. Desafío complicado, porque los tiempos eran acotados. El General pidió que debía estar lista para el 5 de enero, víspera de los Santos Reyes...
Don José describió como debía ser aquel paño sagrado. Dijo que debía tener en su centro los laureles del triunfo, el olivo de la paz y el trabajo, el sol naciente de una nueva nación, el gorro frigio de la libertad, y las manos dadas en la fraternal unión, indispensable para los americanos, si es que realmente deseaban subsistir.
A la cabeza de aquel grupo de mujeres, estaba Laureana Ferrari, hija de esa gloriosa familia mendocina. Apenas quince años tenía la pequeña, cuando encabezó aquella tarea titánica, tan escasa de tiempo.
A Laureana se le sumaron Dolores Prats de Huisi, patriota chilena exiliada en tierra mendocina, perseguida por los realistas. También estaban Margarita Corvalán y Mercedes Alvarez. Entre todas, distribuyeron las tareas, unas irían a buscar la seda celeste y blanca del fondo, y otras los hilos de colores, verde, azul, rojo y oro.
No hubo tienda de la pequeña Mendoza que no haya sido visitada, aunque con poca suerte. Consiguieron un trozo de seda, pero de un azul muy subido. Lo llevaron a la vista del General, y éste les dijo que era muy oscuro. Él quería un celeste, como el color del cielo.
Una mañana temprano, llamó a la puerta de los Ferrari, Doña Remedios Escalada. La única muchacha despierta era Laureana. Y ambas, tenían casi la misma edad, salieron a las calles a buscar los paños faltantes.
Anduvieron dando vueltas toda la mañana, sin suerte. Esa tela de color celeste, les era esquiva. Hasta que, casi de casualidad, pasaron por una calleja, llamada "del Cariño Botado". Y allí, en una pequeña tienducha, consiguieron el trozo de celeste necesario. Y aunque no era seda, sino sarga, las muchachas compraron el trozo de tela, que se convertiría en Símbolo de Libertad e Independencia.
Corriendo se fueron hasta la casa de los Ferrari, y allí no más, Remeditos se puso a coser los dos paños obtenidos, el blanco para arriba, el celeste para abajo.
Aquellas mujeres patriotas trabajaron días y noches, bordando y cosiendo aquel paño glorioso. ¡Recibieron ayuda, como no! Como cuando vino Estanislao Soler una noche, y hábilmente dibujó los brazos y manos entrelazadas que debían sostener el gorro frigio.
La Capitana de esa empresa era la pequeña Laureana, y sus quince años.
Luego de mucho trabajo y esfuerzo, aquella bandera vio la luz. Eran las dos de la mañana del día 5 de enero de 1817, fecha tope que les había impuesto el General a aquel grupo de mujeres.
Y así, al amanecer de aquel día, Don José se dirigió a la Iglesia Matriz de Mendoza, y tomando la bandera recién terminada, la presentó al Pueblo Cuyano. Era el nacimiento a la faz de la tierra, de la Invicta Bandera de los Andes.
La pobre Laureana,. no pudo observar la consagración de esa bandera que tanto le había costado. Aquel esfuerzo la agotó, y amaneció enferma ese 5 de enero.
Quince años tenía la bordadora de la Bandera de los Andes. Dieciocho cuando se casó con el Coronel Manuel de Olazábal, y cincuenta y tres cuando escribió una carta, contando los detalles de aquella maravillosa empresa que fue el bordado y confección de la Bandera de los Andes.
17 de agosto de 1968. Escuela Nº74, 2ºA.T.T.
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