El escritor Marcel Aymé, escribió un relato en 1943, que nos habla del señor Dutilleul, a quien se le llamó el “pasa-murallas”. El personaje alcanzó cierta fama desde su publicación.
Mucho después se hizo eco de él Jean Marais, quién proyectó esta escultura «Le passe-muraille» en la plaza parisina donde vivía el literato y donde ambientaba muchas de sus obras.
El hombre que atravesaba las paredes. Cuento de Marcel Aymé
Había en Montmartre, en el tercer piso del 75 bis de la rue d’Orchampt, un buen hombre llamado Dutilleul, que tenía el don singular de atravesar las paredes sin la menor dificultad. Llevaba impertinentes, una barbita negra, y era empleado de tercera en el Ministerio de Registros. En invierno, iba a su oficina en autobús, y, cuando hacía buen tiempo, hacía el trayecto a pie, bajo su sombrero hongo.
