viernes, 12 de abril de 2024

El pan en la salsa

Nacer en los sesenta fue crecer en blanco y negro, fue domingo de olor a salsa desde temprano y voces en la radio en la cocina.
Ruido de ollas y madre de impecable delantal, olor a ropa limpia planchada entre rociador y un aroma a bencina.
Era el asombro descubriendo en el jardín un hormiguero, mirar en cuclillas su esfuerzo lento y seguro para alimentar su prole.
Era espiar lista con el pedazo de pan fresco en la mano, y apenas mamá se alejaba, destapar la olla y empapar el pan en la salsa bullendo, el vapor nos ardía en la cara, se escocían los dedos con la manija hirviendo, pero jamás saboreare algo tan sabroso como eso.